viernes, 22 de marzo de 2013

Arancel para algunas importaciones, un decreto controversial

Recientemente, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo modificó parcialmente el Arancel de Aduanas para varias partidas arancelarias de los sectores calzado, textiles y confecciones, lo que ha generado reacciones a favor y en contra entre los empresarios. http://bit.ly/ZSZ8eN
   

 
Por: Legiscomex.com 
El pasado 23 de enero del 2013, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo publicó el Decreto 074, mediante el cual estableció por el término de un año aranceles mixtos compuestos por un arancel ad valorem y uno específico, aplicados para la importación de algunos productos de los sectores calzado, textiles y confecciones. El decreto, que empezó a regir el pasado primero de marzo, exceptúa las importaciones provenientes de los países con los cuales Colombia tiene acuerdos comerciales de libre comercio vigentes.

El Gobierno nacional emanó este Decreto teniendo en cuenta que estos sectores representan el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero colombiano y el 3% del PIB nacional y que en los últimos meses se han visto afectados principalmente por las importaciones provenientes de países como China, según lo menciona Juliana Calad Castaño, directora de la Cámara de la Cadena Algodón, Fibras, Textil y Confecciones de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), “esta medida se tomó debido a que las importaciones asiáticas se realizan a unos costos que ni siquiera cubren el valor de la materia prima”.

Varios empresarios y gremios colombianos han manifestado distintas opiniones respecto a la pertinencia de dicha medida. Muchos de ellos creen que el Gobierno Nacional no los tuvo en cuenta a la hora de optar por este mecanismo, puesto que son varias las empresas colombianas que realizan importaciones de partidas arancelarias que incluye el Decreto 074. Empresarios de los sectores calzado, textil y de confecciones han dicho que solo alcanzan a abastecer el 30% de la población colombiana y por ello deben realizar importaciones.

El vicepresidente de Comercio Exterior de Fenalco, Eduardo Visbal, considera que esta medida “es de una altísima inconveniencia porque al subir los aranceles se fomenta el contrabando y la informalidad, lo que atenta contra las importaciones y en últimas contra las compras de los productos nacionales”. 

Según Visbal, los empresarios y las fábricas lo que harán para equilibrar dichos aranceles será aumentar los precios de sus productos, afectando a los compradores nacionales, quienes terminarán pagando el incremento a los aranceles.

Para Juliana Calad esta medida “lo que busca es desestimular el ingreso al país de productos baratos subsidiados por otros gobiernos; combatir la informalidad y las economías que no obedecen a leyes del libre mercado y que con el producto a bajo precio buscan generar empleo en sus países, en detrimento del empleo colombiano”. Ella cree que a corto plazo, se estaría disminuyendo el ingreso de dichos productos, favoreciendo su llegada con un valor agregado.

La Cámara Colombiana de la Confección y Afines, que es una de las impulsadoras de esta medida, la consideran absolutamente conveniente porque “el decreto lo que busca es frenar la subfacturación de confecciones que han entrado por varios años a Colombia con precios absolutamente irrisorios que no contemplan ni siquiera los costos de los insumos”, afirmó Carolina Blackburn, directora ejecutiva de esta entidad.
Ellos proponen
Empresarios y gremios coinciden en que el cáncer que está consumiendo a estos sectores es principalmente el contrabando técnico, diferente al contrabando abierto que se realiza por las fronteras del país. Blackburn explica que el primer tipo se refiere a aquel que ingresa al país de forma legal, por la aduana nacional, pero cuyas mercancías se declaran a un valor muchísimo menor que el del mercado. “El año pasado, el 70% de las importaciones de confecciones que entraron a Colombia fueron declaradas a USD1,63 el kilógramo, lo que ni siquiera cuesta el hilo como insumo de las prendas”, comentó. 

“En lugar de tomar medidas como estas, lo que se debe hacer es combatir la ilegalidad y el contrabando y bajar los costos de la energía, con el fin de volver a la industria más competitiva”, opina Calad. Por otra parte, Eduardo Visbal cree que además de las acciones proteccionistas que está tomando el Gobierno, son los industriales colombianos quienes deben modernizarse y asumir la competencia y no permitir más protección excesiva por parte del Estado colombiano, que finalmente termina perjudicándolos a ellos mismos.

Para Calad, “lo importante es preservar el empleo de cientos de mujeres cabeza de hogar confeccionistas que son las que jalonan esta cadena, quienes con igualdad de condiciones de competitividad han demostrado a través de los años, que son reconocidas mundialmente como buena aguja, capaces de ofrecer excelentes prendas al mercado nacional. El país debe apostarle a su gente y continuar siendo reconocido como un destino apetecido para los inversionistas de calidad”.

Varios industriales colombianos creen que finalmente de lo que se trata es de aprovechar los TLC que Colombia ha firmado con países como EE UU y la Unión Europea y el próximo a suscribirse con Costa Rica, siempre y cuando el Gobierno garantice la vigilancia de las normas de origen de los productos para evitar la triangulación de los productos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario