lunes, 2 de diciembre de 2013

Centroamérica y El Caribe son el centro de atención en EE UU

Centroamérica y El Caribe son regiones de amplio potencial para el comercio y las inversiones, pero es necesario que desarrollen políticas de integración regionales que establezcan un marco regulatorio homogéneo en sectores de infraestructura claves, energía o transporte a fin de dar seguridad y predictibilidad a los inversionistas foráneos, señalaron participantes en un foro de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC). http://bit.ly/1aq8Bh7

   
Por: Alfredo Sotomayor
Corresponsal de Legiscomex.com
Washington 
 
Miembros del sector privado de varios países de las Américas y especialistas de organismos multilaterales discutieron temas como el futuro energético de la región centroamericana y caribeña, el papel del transporte en la competitividad, el comercio y el turismo, así como las perspectivas de los flujos de inversión extranjera a la región.

Durante el foro de la USCC, bajo los auspicios de la Asociación de Cámaras de Comercio de América Latina (AACLA), empresarios de empresas energéticas, de transporte, de ingeniería y de consultoría mostraron interés por el potencial que representan Centroamérica y El Caribe para proyectos de inversión, aún en el actual contexto económico de crecimiento moderado.
Energía
En el sector energético, Marco de la Rosa, el presidente de la firma AES Dominicana, señaló que los gobiernos de la región deben entender que las empresas prefieren invertir en lugares donde existen mercados integrados y contratos de largo plazo –por un minino de 15 años- además de una alineación entre los mercados regulatorios. 

“Si queremos invertir en un proyecto USD600 millones necesitaremos contratos de largo plazo para justificar la inversión. Y si lo vemos país por país, individualmente, es imposible. No se puede justificar una inversión de ese gran tamaño”, indicó. 

Al respecto consideró crucial contar con una alineación total entre el mercado regional y los marcos regulatorios. “Si los países empieza a tomar decisiones en términos locales en lugar de la dimensión real, van a crear dudas en los inversionistas”, dijo.

Entre los ejemplos de problemas que ha surgido por una desconexión entre las políticas de los gobiernos locales con las necesidades de infraestructura, mencionó el proyecto de gas entre Chile y Argentina, donde este ultimo país cortó el suministro debido a una decisión del mercado local. “Si los países de América Central empieza a tomar sus decisiones locales, basadas en sus necesidades locales, no se tendrá la certidumbre que se requiere para hacer este tipo de inversiones, Se necesita un marco regulatorio regional robusto donde la dimensión sea un factor para el éxito”.

Christian Gischler, especialista en el sector energético del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que su institución ha estado trabajando en el desarrollo de un marco regulatorio, pero reconoció que el proceso ha sido mucho más difícil que la propia creación de infraestructura.

“Todos los países –El Salvador, Guatemala, Panamá, Costa Rica—culpan a los otros pero no ponen el esfuerzo para contribuir. La energía es un negocio muy lucrativo, los distribuidores de la energía pertenecen a las familias más ricas en cada uno de estos países y ninguno de ellos quiere perder el negocio. Y eso es entendible. ¿Pero de qué manera trabajamos para que todos tengan una parte justa de un nuevo negocio?”, se preguntó.

Gischler señaló que uno de los mayores retos en los proyectos de gran envergadura, como la línea de abastecimiento energético entre Colombia y Ecuador, es construir un clima de confianza donde cada una de las partes interesadas reciba una ganancia que refleje sus contribuciones al proyecto.
Transporte
En transporte, los especialistas coincidieron que el desarrollo de infraestructura de transporte es clave para la atracción de inversiones no sólo en servicios aeroportuarios o marítimos, además de aprovechar al máximo el potencial de varios países de la zona como destinos turísticos.

Anca Dumitrescu, especialista de transporte del Banco Mundial, hizo notar que Centroamérica registra niveles desiguales de desarrollo en el sector de transporte para la competitividad, con Panamá en el primer lugar con un nivel de 5,1 en el índice de competitividad de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y Colombia y Nicaragua en el nivel más bajo con 3,4. 

La especialista señaló que los países de la región deben entender que para justificar grandes inversiones locales de transporte, la infraestructura es necesaria pero no suficiente. 

“Necesitamos lidiar como asuntos de transporte no solo desde la inversión de infraestructura sino como corredores logísticos integrados, desde el punto de producción hasta el punto de embarque, sea un aeropuerto o un puerto (marítimo). Hay un significativo valor agregado en un enfoque integrado multisectorial y multipaíses”, señaló.

Dumitrescu consideró evidente que existe un amplio potencia para la integración regional en transporte en Centroamérica, a pesar de lo cual no hay suficiente progreso, aún cuando existe un amplio dinamismo no sólo del comercio internacional sino de las relaciones comerciales intrarregionales.

Chad Meyerson, director para América Latina y El Caribe de la aerolínea estadounidense JetBlue, que destina el 30% de su capacidad de vuelos en América Latina y El Caribe, coincidió que desde el punto de empresarial no es posible tomar decisiones de destinos si no están seguros que existe no sólo la demanda –viajes de placer, de negocios y familiares—sino la infraestructura y el clima de negocios apropiado.

Meyerson indicó que la pregunta que se hace la aerolínea al considerar un destino es si cuenta con la infraestructura suficiente para lidiar con el aumento del tráfico, los hoteles, las carreteras y los servicios auxiliares no existe la posibilidad de hacer las inversiones.

Otro punto importante, señaló Meyerson, es contar con una buena relación con las autoridades locales y turísticas. “Para nosotros es absolutamente críticos que podamos ir a un destino y saber no sólo que dejamos y recogemos clientes, sino que tenemos una relación establecida con el sector turismo para promover el destino”, señaló.
Infraestructura
Kevin Tynes, presidente de la consultoría Nippon Koel Latin América, la principal empresa de ingeniería de su tipo en Japón, hizo notar que tanto en Centroamérica como en El Caribe existe un deseo expandir sus capacidades de infraestructura, como ha quedado reflejado en la expansión del Canal de Panamá. “La gran pregunta es si habrá demanda para llenar a esas capacidad portuaria y dónde se deben instalar”, señaló,

En su opinión, los gobiernos de la región deben tener en claro que proyectos de tales magnitudes no pueden hacerse sin la participación del sector privado, como lo han hecho algunas de las principales economías de la zona, como México con sus proyectos carreteros a partir de los 90’s e incluso EE UU. 

“Estas alianzas público-privadas permiten avanzar mucho para tratar de remediar muchos de los problemas existentes. Sabemos que en la mayoría de los países se han reducido los presupuestos de sector público y son pocas las capacidades de financiamiento de los gobiernos, pero la demanda (de servicios) existe”, explicó.

Entre las opciones para la participación del sector privado en proyectos de infraestructura destacó el modelo de concesiones, así como es de las privatizaciones directa, del cual considero será uno de los principales motores en las próximas décadas para satisfacer las necesidades de Centroamérica. Como uno de los ejemplos positivos, mencionó el caso de Honduras, donde ha habido proyectos para privatizar o concesionar carreteras en el país, así como la expansión de Puerto Cortés.

Tynes señaló sin embargo que las empresas interesadas en proyectos deben reconocer que existen distintos niveles de desarrollo en la región y que en ocasiones los principales problemas que enfrentará no son de naturaleza técnica sino relacionada con retos financieros y políticos. “Ese es el tipo de asuntos que deben ser confrontados para asegurar que los proyectos de infraestructura –carreteras, aeropuertos, puertos marítimos—se integren dentro de una red… la clave es como lidiar con la integración regional… y tratar de determinar la localización e integrarla con los países”, dijo Tynes.
Foro Regional
El renovado interés en Centroamérica no provino sólo del sector privado. En paralelo, los presidentes de los bancos centrales, ministros de finanzas, superintendentes del sector financiero de Centroamérica, Panamá y la República Dominicana, y representantes del FMI se reunieron la semana pasada en Costa Rica para analizar las perspectivas económicas regionales y las políticas para aliviar vulnerabilidades macroeconómicas y elevar el crecimiento sostenido. 

La cita de San José se enfocó en los desafíos que enfrenta la región relacionados con las debilidades en la economía mundial; la importancia de fortalecer las políticas macroeconómicas para manejar riesgos adversos, y el papel que juegan las reformas estructurales en promover un crecimiento más elevado e inclusivo en la región, de acuerdo con el FMI.

“Los participantes coincidieron en que Centroamérica enfrentará un crecimiento moderado de la demanda externa y condiciones financieras globales menos holgadas como resultado de la normalización de la política monetaria en economías avanzadas. En este contexto, se anticipa que la región se expandirá a un ritmo moderado en los años siguientes”, de acuerdo con el sumario del encuentro.

El FMI señaló no obstante que las políticas prudentes seguidas por los países de la región han resguardado la estabilidad macroeconómica y financiera, y respaldaron una recuperación económica luego de la crisis global de 2008-09, permitiendo a la región operar cerca de su potencial en años recientes. A pesar de estos logros, los participantes coincidieron que los países necesitan fortalecer sus marcos de política macroeconómica y mejorar su capacidad para responder a futuros eventos adversos. “La prioridad debe enfocarse en políticas para reducir el déficit fiscal y asegurar la sostenibilidad de la deuda pública, permitiendo mayor asistencia a los pobres”.

Con base en la experiencia de Colombia, se discutieron los beneficios de introducir reglas de consolidación fiscal, incluyendo mejoras al sistema tributario y el uso de marcos de gasto de mediano plazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario