Venezuela 2014: entre la recesión y la radicalización política

El 2014 luce para Venezuela como año complejo por la profundización de la crisis económica, la inflación y el desabasto y por los reiterados anuncios del presidente Nicolás Maduro de que es hora de radicalizar el modelo político y acabar de dar el paso hacia un modelo socialista. http://bit.ly/19y1dol

Por: Emiliano Corona Especial para Legiscomex.com Caracas    De los anuncios grandilocuentes, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha pasado a la acción. El socialismo –tan proclamado por el mandatario y por su antecesor y guía ideólogo, Hugo Chávez— cobra en el país un rostro concreto a través de leyes, decretos y disposiciones oficiales que ponen barreras cada vez más altas a las ineludibles reglas del mercado y acrecientan la intervención estatal en amplios sectores de la economía.  El presidente dispone de una Ley Habilitante que le permitirá legislar por decreto hasta noviembre de 2014, lo que le garantiza casi un año de poderes omnímodos para radicalizar su proyecto político y hacer honor –según dice— al legado de Chávez.  El pasado martes 3 de diciembre, la Asamblea Nacional (Congreso unicameral de mayoría oficialista) aprobó el Plan de la Patria presentado por Maduro y escrito por Chávez, el cual establece como una obligación con rango de ley “continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo y con ello asegurar la mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad”. El director de la consultoría Econométrica, Ángel García Banchs, dijo a Legiscomex.com que 2014 será un año decisivo en Venezuela ya que Maduro y los sectores procubanos de su gobierno “intentan implantar el comunismo en el país, por decreto y a la fuerza” “Ya no se trata –señaló-- de políticas meramente populistas preelectorales (el pasado 8 de diciembre hubo elecciones municipales que ganó el chavismo), sino que van más allá. Para los comunistas, el 2014 apunta hacia una contienda final, hacia un desenlace final, con medidas que profundizarían este proyecto en plena marcha”. El doctor en Economía Política y maestro en Economía por la Universidad de Siena, Italia, sostuvo que al conflictivo escenario político, se sumará la crisis económica, que el año próximo se profundizará debido a la caída de la producción y de los inventarios de las empresas. “Tendremos una recesión, por supuesto”, sostuvo. De acuerdo con las proyecciones de diferentes consultorías e instituciones financieras, el año próximo el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela registrará una contracción de entre 1,0% y 2,0%. La firma Síntesis Financiera proyectó que la economía caerá hasta 2,5%. Panorama crítico El economista Miguel Ángel Santos señaló que muchos de sus colegas piensan que la radicalización del proyecto político de Maduro es posible gracias a la ampliación en US$ 5.000 millones de la línea de crédito con China, lo cual consiguió en su viaje a esa nación asiática en septiembre pasado. “Yo no estoy de acuerdo con ese planteamiento –indicó--, yo creo que la radicalización responde a que (el régimen) no tiene salida económica”.  El déficit del sector público rebasó en 2012 el 15% del PIB y este año rondará el mismo porcentaje, lo que compromete las finanzas de la nación. A pesar de que según cifras oficiales las exportaciones petroleras llegaron en el año pasado a US$ 93.569 millones, el gobierno ha debido recurrir a enormes montos de financiamiento externo e interno para solventar el déficit. Las reservas internacionales líquidas han caído en 30,6% a lo largo de 2013 y no alcanzan ni para un mes de importaciones. Los dólares son insuficientes para satisfacer las importaciones que requiere el aparato productivo y la escasez de alimentos llega a niveles críticos. Todo esto en un entorno de una inflación anualizada de 54,3% al mes de octubre y de una acentuada desaceleración económica.  De acuerdo con Santos, la producción no levanta, las importaciones han caído 5% en el 2013 para cerrar el déficit en cuenta corriente, pero es necesaria una macrodevaluación (del bolívar frente al dólar) para mantener esta estrategia. El problema es que una devaluación de entre 80% y 100% tendría un impacto colosal en la inflación”. Para el profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA), esta situación plantea para el gobierno un 2014 “difícil” en materia económica y lo más probable es que la respuesta sea “algo de pragmatismo económico y bastante de radicalización política”.  La devaluación del bolívar parece inminente. La moneda venezolana tiene una cotización oficial de 6,30 unidades por dólar pero en el mercado paralelo rebasa los 40,00 bolívares. Luego de que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo la votación mayoritaria en los comicios municipales del pasado domingo 8 de diciembre, los analistas económicos esperan que los ajustes sean anunciados en las próximas semanas. Los mercados anticipan una devaluación de entre el 50% y 100%, con tipos de cambio diferenciados para importaciones prioritarias, como alimentos y medicinadas, y para el resto de las compras al exterior. El economista del Bank of America, Francisco Rodríguez, consideró que el triunfo electoral del PSUV apuntala la tesis de que Maduro radicalizaría el proyecto político chavista en los próximos meses, aunque coincide con sus colegas en que la devaluación del bolívar es impostergable. El ensayo El pasado 27 de noviembre, el gobernador del estado Táchira (fronterizo con Colombia), José Gregorio Vielma, emitió un decreto que prohíbe la venta de alimentos, electrodomésticos, calzados, textiles, juguetes, productos de ferretería, línea blanca, vehículos, repuestos, materias primas y cualquier otro producto adquirido en el comercio internacional a ciudadanos colombianos.  Los únicos que pueden comprar esos artículos desde esa fecha son los residentes dentro de estado, para lo cual deben mostrar cédula de identidad venezolana, constancia de residencia, un recibo de cualquier servicio público que haga constar la dirección y su registro fiscal. Para el economista García Banchs, esta medida “no es un mecanismo para excluir a los colombianos de los subsidios cambiarios y de la reducción forzosa de los precios (que ha decretado el gobierno), sino de parte de una estrategia ir implantando ya un control político de los bienes de consumo, tipo Cuba, con una libreta de racionamiento”.  “Hasta este momento –explica-- no condicionan el número de bienes que se puede llevar cada individuo, pero yo estoy seguro que esto seguirá avanzando y así será. Una vez que esto esté implantado en todo Venezuela ya no habrá vuelta atrás”. De acuerdo con el director de Econométrica, “hay una intención del gobierno de implantar la libreta de racionamiento, como en Cuba, y lo que se hace ahora en el Táchira es un ensayo en el que se vende primeramente la libreta como mecanismo para garantizar que los subsidios no beneficien a los colombianos, a los cucuteños, para que no vengan a Venezuela a aprovecharse de los diferenciales de precios por el subsidio cambiario. Esto es el principio”. García Banchs señaló el intento gubernamental de implantar el comunismo en el país tiene en la libreta de racionamiento un instrumento “que busca hacer que el venezolano se deshumanice y se preocupe únicamente por las necesidades básicas, y que en base al uso de una identidad pueda comer solamente si está de buenas con el Estado”. “Pero aquí –advirtió— existen resistencias a ese propósito. Hay resistencias cívico-militares que pueden contener ese proceso. Yo quiero esperar que sí, pero hay intentos muy fuertes de implantar el comunismo en Venezuela. Están arreciando y van en esa dirección. Eso es lo que está en juego: si prevalece la República, la democracia y sus instituciones, o su vamos al comunismo. Será lo uno o será lo otro”. Para el economista, la Ley Habilitante que le permitirá a Maduro legislar por decreto durante los próximos 11 meses, coloca al gobernante en posición de radicalizar el modelo chavista que él concibe y que defiende los sectores procubanos del régimen, los cuales están en pugna con las facciones más nacionalistas dentro del PSUV. “En Venezuela lo que tenemos es una autocracia –consideró-- pero es un sistema que necesita a Chávez. Mientras él estuvo vivo (murió en marzo pasado) con base a su autoridad él imponía las reglas de juego, cómo se partía la torta, pero ya no está, entonces hay una pelea a lo interno del chavismo para hacerse de las fuentes de poder económico, del negocio cambiario, de la joya de la corona PDVSA (la estatal Petróleos de Venezuela). Hay una lucha ahí”. García Banchs aseguró que “esto, el resultado de esta disputa, va a jugar un rol determinante en el futuro del país. Se va a decidir si se va a fortalecer la República o vamos a transitar en 2014 al comunismo a través del mecanismo que conduce al comunismo, que es la libreta de racionamiento”.