lunes, 31 de marzo de 2014

Se estanca la expansión del Acuerdo de Tecnología de la Información (ITA)

A unas semanas de la nueva reunión ministerial del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en China, las negociaciones para la expansión del Acuerdo de Tecnología de la información (ITA) quedaron en un atolladero, en medio de acusaciones de EE UU y de la Unión Europea (UE) de que el coloso asiático no ha mostrado voluntad política para flexibilizar su postura de una mayor liberalización adicional de un mercado global estimado en un USD4 billones (millones de millones). http://goo.gl/KVE3Xz
   
Por: Alfredo Sotomayor
Corresponsal de Legiscomex.com
Washington
 
China, el mayor exportador global de productos informáticos y tecnológicos, fue singularizada como el principal obstáculo a la concreción de un acuerdo, a raíz de su postura para eliminar a más de 100 categorías de nuevos productos adicionados al acuerdo original, o de buscar plazos de desgravación arancelaria tan prolongados -de 10 a 15 años- para algunos productos, que convierte en insignificante cualquier acuerdo.

Aunque los ministros de comercio reunidos en el último encuentro ministerial en Ginebra celebraron 11 días de intensas negociaciones, la ausencia de avances mayores hacia un acuerdo hizo que la delegación de EE UU considerara que las conversaciones sufrían un “estancamiento” que hacía improbable su concreción antes de la nueva cita ministerial de la APEC en Qingdao, China, en mayo próximo.

“Al final de la reunión sobre la expansión de la ITA de Ginebra surgió un punto de vista colectivo por parte de la mayor parte de embajadores, de que no había razón para continuar negociando hasta que China pudiera demostrar una mayor ambición y una voluntad para llegar a un acuerdo… llegó a la mesa con un mandato limitado que no ofreció espacio suficiente para una negociación significativa”, sostuvo el 17 de marzo el Representante Comercial Adjunto de la Casa Blanca, Michael Punke.

En contraste con otros acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las negociaciones para la expansión de la ITA son “plurilaterales”, es decir, que aun cuando el acuerdo no está siendo negociado por la totalidad de miembros del organismo internacional de Comercio, cualquier concesión arancelaria pactada entre los participantes deberá hacerse extensiva a todos los países miembros de la OMC.

La Unión Europea se sumó a las críticas de EE UU contra China, pero el país asiático ha mantenido inflexible su posición de clasificar a 141 de los 256 nuevos productos como “sensitivos” y excluir de las negociaciones a un total de 56 productos tecnológicos.

Entre los principales puntos de discordia reportados figura la negociación del capítulo de semiconductores, que representan alrededor de la tercera parte del comercio global de productos tecnológicos. Mientras varios de los mayores productores apoyan un arancel cero para los semiconductores, China busca excluir por completo algunas de las categorías, incluidos los llamados Semiconductores Multi-Componentes (MCO’s), el cerebro de las próximas generaciones de teléfonos inteligentes.
Camino sinuoso
El ITA fue originalmente establecido en 1996 por 29 países con el propósito de eliminar los aranceles en ocho categorías principales de productos tecnológicos e informáticos: computadoras (personales, portátiles, teclados, unidades de discos); programas, semiconductores, equipo de telecomunicaciones, componentes electrónicos (capacitores, circuitos); maquinaria de oficina (cajas registradoras, calculadoras, cajeros automáticos, fotocopiadoras) y productos misceláneos como maquinas de dictado y diccionarios electrónicos. 

Para el primero de enero del 2000 entraron en vigor las disposiciones para la eliminación de aranceles en las ocho categorías iniciales de la negociación, a través de la modificación de sus calendarios arancelarios ante la OMC. Cuando el acuerdo original fue negociado, Japón figuraba en el primer lugar entre los mayores exportadores de productos tecnológicos, seguido por EE UU y la Unión Europea. China aparecía entonces en el octavo lugar, seguido en noveno sitio por México y en décimo por Canadá. 

En la actualidad el ITA cuenta con la membresía de 74 países miembros de la OMC que cubre más del 97% del comercio global en productos tecnológicos, aunque la participación de los países de Latinoamérica se limita a Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú. Colombia fue el más reciente país latinoamericano. Las dos mayores economías de la región, México y Brasil, no forman parte del acuerdo.

Pero el paisaje del sector global de la tecnología y la informática ha experimentado una transformación radical en las últimas dos décadas. No solo algunos de los productos tecnológicos incluidos en la lista original de la ITA han desaparecido o se han vuelto obsoletos, sino que el acuerdo no cubría por ejemplo productos como tabletas, teléfonos celulares inteligentes, aparatos médicos, sistemas de posicionamiento global (GPS), consolas de juegos electrónicos o televisores de pantalla plana o de alta resolución. Algunas de estas categorías enfrentan aranceles de hasta el 30% en regiones como el mercado asiático.

Más aún, las negociaciones para la expansión de la ITA no solo son presentadas como un instrumento en beneficio de las mayores empresas tecnológicas, sino como un mecanismo para hacer llegar la telefonía, por ejemplo, a los lugares más remotos y pobres del mundo, con un efecto adicional en áreas como la educación y el cuidado de salud.

Un análisis del Consejo de la Industria de la Tecnología de la Información (ITIC) de Washington sostiene que la expansión del ITA podría generar un incremento del comercio global sectorial de USD800.000 millones anuales, así como un aumento del Producto Interno Bruto global de al menos USD190.000 millones anuales. 

Para EE UU -que en el 2000 era el principal exportador de productos tecnológicos antes de ser desplazado por China y Hong Kong a un tercer lugar actual- la expansión de ITA representaría un incremento de sus exportaciones de productos tecnológicos cubiertos bajo el acuerdo de alrededor de USD40.000 millones, de acuerdo con las estimaciones.
Perspectiva
Aunque no es la primera vez que las negociaciones para la expansión de la ITA han sido declaradas en punto muerto, un estancamiento similar se produjo julio del año pasado, la aparente falta de movimiento de China es un posicionamiento postura sobre los productos incentivos ha llevado a expertos a calificar como grave el nuevo estancamiento con miras a lograr un acuerdo en el 2014.

Especialistas coinciden que una exitosa expansión de la ITA podría generar el impulso necesario para destrabar las negociaciones más ambiciosos dentro de la Ronda de Doha, el acuerdo multilateral de comercio negociado por todos los miembros de la OMC desde el 2001, encuentres estancada desde el 2008 a raíz de divisiones mayores en sectores como la agricultura, las barreras no tarifarias, los servicios y los remedios comerciales.

El banco HSBC estima que exportación de productos de alta tecnología registrará un crecimiento más rápido que las exportaciones de otros bienes en los próximos 15 años en la medida que Asia experimenta una transición entre la producción de bienes de bajo costo para marcas extranjeras hacia la producción de valor agregado. De acuerdo con sus estimaciones, la exportación de productos de alta tecnología crecerá un 9% al año entre el 2014 y el 2030, una tasa de crecimiento superior en un punto porcentual al promedio de aumento del comercio global en general.

China, Hong Kong, EE UU, Corea del Sur y Singapur aparecen en su análisis como los principales productores y exportadores de productos de alta tecnología, aunque la economía china absorbería el 50% del comercio global de bienes tecnológicos, de allí que expertos consideren crítico lograr su compromiso para hacer exitosa la negociación de la expansión del ITA.

Actualmente, las exportaciones chinas de alta tecnología representan el 36,5% del mercado global, seguida por Hong Kong con el 13%, EE UU con el 9,6%. Desde la perspectiva de EE UU para que un acuerdo expandido de la ITA funcione debe ser incluida la mayor el mayor número posible de categorías de productos tecnológicos.

“En noviembre, tanto EE UU como otros países demostraron flexibilidad y disposición a lograr un compromiso no hemos recibido una positiva respuesta: la pelota está claramente en la cancha de China. Aunque seguimos decepcionados de que no fuimos capaces de lograr un acuerdo al año pasado, estoy optimista de que lograremos el éxito. Pero solo ocurrirá cuando todos los miembros estén dispuestos a contribuir a un acuerdo no solo balanceado sino mutuamente aceptable”, dijo el Representante Comercial estadounidense Punke.

Ciertamente entre algunos de los 27 países que participan activamente en las negociaciones para la expansión de la ITA, las esperanzas parecen estar cifradas ahora en que se logre una reactivación del impulso durante la cita ministerial de la APEC en China. Pero otros creen que la larga lista de disputas comerciales entre EE UU y el coloso asiático, varias de ellas en el seno de la propia OMC, debe moderar el optimismo de que un destrabe de las negociaciones es inminente.

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