martes, 29 de abril de 2014

Reviven las guerras de los endulzantes entre EE UU y México

Al amparo de la legislación anti-dumping, un puñado de los mayores productores de azúcar y remolachas de EE UU acusaron a cultivadores mexicanos de vender su azúcar a precios por debajo de un valor justo y al gobierno mexicano de dar subsidios a la industria local que distorsionan el mercado binacional de endulzantes en medio del 20° aniversario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN. http://goo.gl/fPShl1




 
Por: Alfredo Sotomayor
Corresponsal de Legiscomex.com
Washington 
 
En reacción, el gobierno mexicano sostuvo el 18 de abril ante la Comisión de Comercio Internacional de EE UU (USITC, por su sigla en inglés), que la industria azucarera estadounidense no ha sufrido daño por las importaciones procedentes de México, y reiteró que las investigaciones podrían afectar el delicado balance en el comercio de edulcorantes entre México y EE UU.

La demanda se produce en momentos de una baja en los precios del azúcar, lo que los productores estadounidenses atribuyen al aumento de las exportaciones de los agricultores mexicanos, mientras que éstos aseguran que se trata de un regreso a los niveles históricos de una materia prima cuyos precios han estado tradicionalmente deprimidos.

Desde la perspectiva de los productores estadounidenses, la duplicación de las exportaciones de azúcar mexicana y la supuesta existencia de márgenes de “dumping” del 45% crearon la tormenta perfecta que colapsó los precios a su nivel más bajo en una década, con un impacto económico estimado en más de USD1.000 millones para la temporada 2013-2014.

En contraste, el gobierno mexicano señaló que está tomando medidas para exportar 1,1 millones de toneladas métricas de azúcar a terceros países, con el objeto de evitar cualquier afectación en los mercados de Norte América, como parte de un esfuerzo de cooperación que fue recientemente reconocido por el Secretario de Agricultura de EE UU, Thomas Vilsack.

El gobierno mexicano sostiene, así mismo, que la cooperación bilateral establecida desde hace varios años a través de mecanismos como el Comité Consultivo Agropecuario, le ha permitido a ambos países atender sus preocupaciones en un ambiente de “transparencia y colaboración”

Aunque México y EE UU tuvieron fricciones en relación con las cuotas de azúcar en los primeros años del tratado comercial norteamericano, se trata del primer caso combinado de “dumping” y “subsidios” relacionado con el caso del azúcar, que buscó ser codificado en las negociaciones del TLCAN, aunque antes habían tenido también diferendos en el comercio de la alta fructuosa.
La queja
La America Sugar Coalition presentó la demanda original el 28 de marzo ante el Departamento de Comercio (DOC) y la USITC bajo el argumento de que los productores mexicanos vendían su azúcar por debajo de un precio justo y apoyados en subsidios, lo que provocan un “daño material” contra la industria estadounidense. 

La coalición está integrada por la American Sugar Cane League, American Sugarbeet Growers Association, American Sugar Refining, Inc., Florida Sugar Cane League, Hawaiian Commercial & Sugar Company, Rio Grande Valley Sugar Growers, Inc., Sugar Cane Growers Cooperative of Florida, y la United States Beet Sugar Association.

Entre sus argumentos:

• El azúcar mexicano se ha vendido en el mercado de EE UU con los márgenes de dumping de 45% o más. 
• Los productores de azúcar mexicanos se han beneficiado de subsidios gubernamentales federales y estatales de México. 
• Las importaciones procedentes de México crecieron por encima del 70% en el 2013, después de haber sido apenas el 30% de todas las importaciones en el 2011. 
• La participación de mercado de EE UU, capturado por el azúcar mexicano, se ha duplicado desde la temporada 2011/2012, al pasar de un 9% a casi un 18% en 2012/2013. 
• La superficie dedicada a la producción de azúcar en México se ha incrementado en un 66% desde que el TLCAN entró en vigor, mientras que la superficie dedicada a la producción de azúcar en EE UU ha disminuido en un 11%. 
• Los productores de EE UU han perdido un volumen significativo de ventas a las importaciones objeto de dumping y subvencionadas de azúcar de México. 
• Las refinerías de azúcar de caña y molineros estadounidenses y procesadores de remolacha han visto sus beneficios se evaporan durante el período de investigación.

Los productores estadounidenses sostuvieron que su queja no representa un “ataque” contra el TLCAN ni un esfuerzo por reformarlo. Al respecto recordaron que México y EE UU han iniciado 114 casos de “dumping” desde que el acuerdo entró en vigor el primero de enero de 1994.
La reacción
El gobierno mexicano, la industria azucarera (la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, y el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA)) y sus representantes legales en EE UU mantuvieron durante la presentación de los primeros testimonios orales el 18 de abril en Washington que no existe daño alguno a la industria del azúcar de EE UU.

Entres sus argumentos:

• El TLCAN creó un mercado de edulcorantes altamente integrado, en el que México exporta azúcar a EE UU e importa fructosa de ese país. 
• El sistema ha funcionado de manera exitosa, en beneficio de los productores, usuarios y consumidores de edulcorantes en ambos países.
• La industria del azúcar de EE UU ha registrado uno de sus tres años más lucrativos, apoyados en precios de garantías y créditos a tasas preferenciales.
• México estableció un programa de producción de etanol a base de caña de azúcar con miras a desarrollar un mercado sustentable de biocombustibles y, a través del cual, México consumirá caña de azúcar nacional.

Los directivos de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera y el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), presentaron ante la USTIC una serie de datos económicos a fin de demostrar que la investigación no tiene sustento y que por lo tanto debería ser desechada por la autoridad estadounidense.
Perspectivas
Expertos coinciden en que México tiene la opción de aplicar represalias comerciales a EE UU en caso que exista una determinación final de daño a la industria estadounidense, aunque sería un resultado paradójico toda vez que la industria agrícola estadounidense es considerada como una de las más protegidas del mundo.

Entre las opciones de México, de acuerdo con los especialistas, figura la aplicación de derechos compensatorios a las exportaciones de alta fructuosa estadounidense al mercado mexicano, tal como ocurrió durante el reciente litigio entre México y EE UU en relación con el incumplimiento de Washington con sus obligaciones de transporte transfronterizo en el marco del TLCAN. 

Una escalada de represalias comerciales podría por ello tener el efecto de desembocar en un litigio comercial formal en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El Departamento de Comercio (DOC) inició el 18 de abril la investigación oficial para determinar si existe “dumping” o venta del azúcar por debajo de un precio justo en el mercado estadounidense. 

Bajo el calendario oficial de la ITC, luego de la realización de la primera audiencia del 18 de abril, la agencia debe recibir esta semana los posicionamientos finales por escrito de los quejosos y de los acusados, antes de realizar un voto el 9 de mayo y emitir una determinación final sobre la eventual existencia de daño para el 12 de mayo próximo.

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