En lo que significa una diferencia de fondo con la candidata socialdemócrata Michelle Bachelet, la aspirante presidencial de la centroderechista Alianza por Chile, Evelyn Matthei, no cree que una reforma fiscal sea la mejor respuesta a los desafíos económicos de Chile. http://bit.ly/1dDOIra
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A Evelyn Matthei nadie le da clases de economía. Ella ha acumulado una amplia experiencia en esa especialidad, no solo por haber estudiado una licenciatura en Economía en la Universidad Católica de Chile, donde fue la mejor egresada de su generación, sino porque ha sido analista financiera, profesora de teoría de precios, política monetaria y aspectos reales de la economía internacional, así como investigadora en la Comisión Económica para América Latina (Cepal). En el Senado, fue presidenta de la Comisión de Hacienda y por sus manos pasaron las principales legislaciones económicas de los últimos años en Chile.
Puede decirse, sin lugar a dudas, que, como política, el manejo de los temas económicos y su firmeza para defender temas polémicos, son sus rasgos más característicos. Ella cree en el libre mercado, en el emprendimiento individual y en un rol acotado del Estado. Por eso a nadie ha sorprendido que su propuesta económica como candidata presidencial de la centroderechista Alianza por Chile vaya a contracorriente del paradigma de esta contienda electoral, que es la profundidad que debería tener una reforma fiscal que permita al Estado chileno dar respuesta a las exigencias sociales en materia de educación, salud y pensiones, que en los tres casos apuntan a incrementar el gasto público. Mientras la candidata presidencial de la centroizquierdista Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, ha prometido gratuidad universal en educación superior –la demanda más sentida del movimiento estudiantil que remece a Chile desde hace dos años-, Matthei ha puesto paños fríos sobre el asunto. “No creo en educación gratuita universal. El Estado no debe subsidiar a quienes pueden pagar la universidad”, afirma la abanderada de la Alianza, una ex diputada, ex senadora y ex ministra del Trabajo de 59 años de edad cuyo padre, el general de la Fuerza Aérea, Fernando Matthei, fue integrante de la Junta Militar durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Bachelet tiene como propuesta económica central una reforma tributaria que buscaría recauda USD8.200 millones adicionales al año, equivalentes a cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), con el propósito de financiar un mayor gasto público en educación, salud y pensiones. La iniciativa apunta a subir del 20% al 25% el impuesto a las utilidades de las empresas y a eliminar un mecanismo que permite a las organizaciones pagar impuestos solo por utilidades devengadas y no por las generadas. El jefe programático de la campaña de Matthei, Felipe Morandé, dijo a Legiscomex.com que para la candidata lo principal “es saber primero cuáles son las necesidades de financiamiento, en qué se va a gastar ese dinero, si se va a gastar en forma eficiente, y después se determinará si se necesitan más recursos”. De acuerdo con Morandé, un economista y ex ministro de Transportes, por ahora Matthei no ha decidido si respalda una reforma fiscal, pero tampoco es algo que ha descartado por completo. Dijo que, al margen de un eventual ajuste de impuestos “lo prioritario es impulsar el crecimiento económico, ese factor debe ser la base de una mayor captación de recursos fiscales y es una condición para alcanzar un mayor desarrollo social”.
Propuesta
Según la propuesta económica de Matthei, las políticas públicas deben enfocarse en cómo alcanzar el desarrollo, ya que Chile ha avanzado en forma significativa en las últimas décadas y hoy tiene un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita muy cercano al de un país desarrollado, con USD18.419 a finales del 2012.
El diagnóstico de la abanderada de la Alianza es que la economía chilena perdió ímpetu a partir de 1998, ya que entre 1986 y 1997 creció un 7,6% anual en promedio, mientras que en el periodo 1998-2010 la tasa fue del 3,6%. En los últimos tres años, el crecimiento ha sido de un 5,7%, en promedio. Matthei se propone “dos metas plausibles”: lograr una expansión anual del 5,5% durante el periodo de Gobierno que se disputa en esta contienda electoral (2014-2018) y crecer entre uno y dos puntos por arriba del promedio mundial. Morandé explicó que las claves del crecimiento serán más inversión, aumentar el ahorro interno y elevar la productividada entre el 1% y el 2% al año. Dijo que se buscará incrementar la tasa de inversión desde el 24% al 28% del PIB, lo que significa unos USD10.000 millones más por año. El ahorro interno, que se ubicó en el 26% del PIB el año anterior, tendría que aumentar entre uno y dos puntos por año, según la propuesta, y uno de los mecanismos que estudia el comando de campaña de Matthei para lograr ese objetivo es incrementar la tasa de cotización de los trabajadores al sistema de pensiones. “Esto es algo que tenemos en estudio, no hay una propuesta definitiva, y también evaluamos la pertinencia de aumentar la edad de jubilación (la actual es de 65 años para los hombres y 60 años las mujeres)”, explicó el jefe programático de la campaña. Como estrategia central para aumentar la productividad, la propuesta señala la capacitación de los trabajadores con un programa de subsidios estatales, becas, incentivos tributarios y una reforma al sistema de educación técnico profesional.
Presión social
El diagnóstico económico de Matthei señala que Chile enfrenta los problemas propios de un país de ingresos medios-altos y “si bien hemos avanzado hacia una cobertura prácticamente universal en educación, salud yvivienda, la calidad de estos servicios es heterogénea, lo que afecta esencialmente a los más pobres”.
“La gente, así mismo, tiene temor de perder lo que ha avanzado, o sea, se siente vulnerable.Por otra parte, la delincuencia sigue presente, generando inseguridad”, agrega un documento de trabajo elaborado por Morandé. “El sello que busca nuestro programa de Gobierno es precisamente el de mejorar la calidad de las políticas públicas, haciéndose cargo de las fuentes del malestar ciudadano, esto es: reducir la delincuencia, ofrecer una educación de calidad y al alcance de todos, perfeccionar la atención primaria de salud y el acceso a médicos especialistas e incrementar la calidad de vida en las ciudades”, explica el texto. El economista de la Universidad de Chile, Jorge Oliva, consideró que el programa económico de Matthei tendrá mucho más énfasis en los temas sociales en la medida en que se desarrolle la campaña política rumbo a los comicios del próximo 17 de noviembre, y en especial si es necesario realizar una segunda vuelta entre ella y Bachelet el 15 de diciembre en caso de que ninguna de los dos logre el 50% más uno de los votos en la primera ronda. “Bachelet tiene un programa económico enfáticamente social y creo que, al avanzar la campaña, Matthei se verá obligada a destacar más temas como la educación, la salud, las pensiones, con propuestas generosas que la sintonicen más con la clase media emergente que exige más compromisos del Estado en su bienestar”, añadió Oliva. De acuerdo con el economista, las encuestas son otro elemento que presiona a la candidata de la Alianza, sobre todo después de que un sondeo del influyente Centro de Estudios Públicos (CEP) divulgado el pasado 29 de agosto otorgó a Bachelet un 44% de intención de voto, contra solo un 12% a Matthei. Para el filósofo y profesor de teoría política de la Universidad Diego Portales, Hugo Eduardo Herrera, el ambiente político y social que vive Chile desde el surgimiento del movimiento estudiantil en el 2011 hace parecer “muy limitado el discurso económico de la derecha centrado en las bondades del modelo económico y político institucional”. “No estamos a las puertas de una revolución proletaria, pero sí ante la presión de masas crecientemente burguesas que buscan ingresar a un sistema que en muchos casos les cierra el paso a un acceso basado en el mérito y el esfuerzo. Si la derecha no repara en el nuevo escenario, sus resultados en noviembre serán escuálidos”, agregó Herrera. |
lunes, 23 de septiembre de 2013
Fomentar el crecimiento, la apuesta económica de Matthei
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