viernes, 27 de septiembre de 2013

Escasez, el rostro de la crisis venezolana

La palabra más recurrente en esta coyuntura de crisis económica en Venezuela es escasez, y su sola mención remite a los ciudadanos a un sombrío panorama de anaqueles vacíos, largas filas para adquirir productos de primera necesidad y una inflación desbordante por el desbalance entre oferta y demanda. http://bit.ly/15ZDz24
   
 

Por: Emiliano Corona
Especial para Legiscomex.com
Caracas 
25 sep 2013
Venezuela constituye hoy un ejemplo práctico muy apreciado para cualquier maestro universitario que imparta Introducción a la EconomíaI pues ilustra de manera muy certera lo que ocurre en un país cuando se combinan dos factores: insuficiente producción nacional y falta de divisas para importar los bienes e insumos que demandan los ciudadanos y las empresas. La respuesta, desde luego, es escasez. 

Delia Marcano, un ama de casa de clase media-baja del populoso sector de Petare, en el área metropolitana de Caracas, dedica más de 10 horas a la semana a recorrer mercados para abastecer la despensa familiar. “Uno encuentra huevos aquí, carne por allá, pero siempre falta algo. Harina para arepas no hay, ni leche; arroz, a veces, y cada vez es peor”, dijo la ex empleada comercial de 42 años de edad y madre de seis hijos. 

Igual que ella, los industriales del país se quejan de escasez, aunque de otro tipo. “Hay varias limitantes que interfieren en nuestro objetivo de garantizar la producción y el abastecimiento, y el principal es la falta de divisas para importar insumos y materias primas”, aseguró a Legiscomex.com el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia.

De acuerdo con el dirigente empresarial, el irregular suministro de insumos y materias primas al aparato productivo responde a que los mecanismos oficiales para acceder a divisas –la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad)— han mantenido a lo largo de este año una baja oferta de moneda extranjera y ello impide que la industria realice las importaciones que requiere su operación.

“Tenemos que resolver este problema y también oros inconvenientes, como los cortes en el suministro de energía eléctrica y el ausentismo laboral que se presenta por las protecciones desmedidas al trabajador que contiene la nueva Ley del Trabajo (vigente desde 2012), porque todo esto genera distorsiones en los procesos de producción”, señaló Garmendia.

Según estimaciones empresariales, el Cadivi presenta retrasos de hasta 180 días en las liquidaciones de divisas, mientras que el Sicad realiza solo entre una y dos operaciones mensuales, y juntos, los dos mecanismos únicamente alcanzan a cubrir poco más de la mitad de los USD4.200 millones que requieren los sectores productivos para realizar sus importaciones.
Problema de fondo
El economista Miguel Ángel Santos consideró que la falta de divisas en Venezuela obedece a “un conjunto muy particular de vicios” en la política económica de los gobiernos del fallecido mandatario Hugo Chávez (1999-2013) y de Nicolás Maduro, que asumió como presidente en abril pasado.

El profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA) explicó las fuentes naturales de divisas de los países -exportaciones, inversión extranjera y endeudamiento externo— se han ido cerrando de manera paulatina para Venezuela, debido a las políticas oficiales que ahogan al aparato productivo y a la actividad privada. 

En los últimos 14 años, las exportaciones no petroleras del país representaron el 31% del total de las ventas internacionales en 1998 y solo el 4% en el 2012, mientras que en términos absolutos pasaron de USD5.579 millones a USD3.771 millones en ese lapso. La venta de manufacturas al exterior desapareció casi por completo. 

Los capitales internacionales, por su parte, han huido de Venezuela por el temor a las expropiaciones ejecutadas por el Gobierno. En el 2012, el país recibió USD756 millones de inversión extranjera, pero la fuga de capitales llegó a USD11.968 millones, según reportes del Banco Central de Venezuela (BCV), y en los catorce años de Gobierno de Chávez, de 1999 al 2012, salieron USD174.633 millones de capital privado, equivalentes a la cuarta parte de las exportaciones petroleras en ese periodo. 

De acuerdo con Santos, el chavismo “cercenó las dos fuentes más saludables de generación de divisas, que son la exportación de manufacturas y la inversión extranjera, pero queda el petróleo”.

Señaló que, irónicamente, mientras el gobierno proclamaba la construcción del socialismo promovió un boom muy al estilo occidental del consumo, que creció un 55% entre 1998 y el 2012, mientras que la producción por habitante aumentó solo un 15% en ese periodo. Esa enorme brecha se produjo como resultado de un crecimiento exponencial de las importaciones, que pasaron de USD16.755 millones a USD59.339 millones en los 14 años analizados. 

“Nuestras exportaciones petroleras no fueron suficientes para financiar semejante boom de consumo. A partir del 2006, en la misma medida en que los precios del petróleo y nuestras exportaciones crecían, la deuda externa se cuadruplicó. En apenas seis años, pasamos de deber USD26.598 millones a USD105.779 millones, que pueden llegar a representar hasta el 140% del Producto Interno Bruto (PIB), dependiendo de la tasa de cambio que se quiera tomar”, dijo Santos.
Sin divisas
   
 
La paridad oficial está a 6,30 bolívares (BsF) por dólar, pero la moneda estadounidense puede llegar a cotizarse a entre BsF10,00 y BsF15,00 en las subastas del Sicad y en más de BsF30,00 en el mercado paralelo, según cambistas del aeropuerto internacional de Maiquetía.

Según el BCV, las exportaciones petroleras llegaron a USD96.870 millones en el 2012, aunque Santos sostuvo que la sobreproducción de crudo que reporta el Gobierno y los 250.000 barriles diarios de petróleo que van a países como Cuba y Nicaragua mediante convenios especiales “hacen que las verdaderas exportaciones probablemente hayan estado en alrededor de USD84.700 millones “. 

“Asumiendo que esta es la única fuente de divisas de la Nación, queda completamente exhausta una vez que se restan las importaciones públicas (USD34.298 millones), las liquidaciones de Cadivi, las asignaciones al Sitme y el saldo negativo de nuestra cuenta de capital que resulta de nuevos préstamos, pagos de deuda y salidas de capital privado. Es decir, ahí ya la cuenta de divisas se ha extinguido”, aseguró el economista.

El pasado 20 de septiembre, el BCV reportó que las reservas internacionales del país ascienden a USD22.188 millones, un 25,4% menos que al iniciar este año. Las reservas líquidas llegan a USD2.728 millones, monto que no alcanzaría paracubrir ni un mes de importaciones.
No hay
Sin producción nacional por falta de materias primas e insumos y sin divisas para importarlos o para abastecer al país de mercancías, los índices oficiales de escasez han rondado el 20% a lo largo del año, un porcentaje que los consumidores consideran muy bajo para la realidad que enfrentan todos los días para surtir su despensa.

El diferencial entre oferta y demanda, y el aumento de la liquidez, que creció durante el primer semestre de este año un 62%, en comparación con el mismo periodo del 2012, llevaron la inflación anualizada al 43% a finales de agosto pasado, y en el rubro de alimentos alcanzó el 61%.

La semana anterior (18 de septiembre) ejecutivos de grandes firmas como Procter & Gamble, Polar y Colgate sostuvieron un encuentro con funcionarios del Gobierno para pedirles que, como una forma de aliviar la escasez, se reconozcan los costos de producción de artículos cuyos precios que han estado congelados desde noviembre del 2011 y que se incrementen los precios regulados desde febrero del 2012.

Las solitudes de los empresarios para liberar más divisas al sector privado y levantar los controles de precios se han vuelto un clamor. El presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes (Cavecal),Luigi Pisella, advirtió que los inventarios del sector alcanzarán hasta octubre por la falta de dólares para importar insumos.

Los proveedores en el exterior han cerrado el crédito a los importadores venezolanos por los adeudos que mantienen producto de la situación y solo surten insumos en operaciones de contado. 

Los importadores de juguetes advierten que pueden escasear esos productos en la temporada navideña, si las autoridades no les autorizan divisas. Los pequeños diarios de provincia acusan falta de papel para imprimir sus ejemplares. El presidente de la Federación Venezolana de Panadería y Afines, Tomas Ramos, pide que se agilice la venta oficial de dólares ante el inminente desabasto de los panes tradicionales de navidad, en particular el pan de jamón, por la falta de insumos como harina de trigo y margarina.

“Lo que más uno escucha en los mercados es ‘no hay’”, aseguró la señora Delia Marcano.

Para el líder empresarial Jorge Roig, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), lo que vive Venezuela es el colapso de un modelo económico basado en importaciones y en la falta de producción nacional.

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