El transporte marítimo, de un panorama crítico a un futuro exitoso

La crisis económica mundial del 2008, marcó el inicio de una fuerte época para el transporte marítimo internacional, ya que estuvo caracterizada por la sobreoferta de la carga, caída de fletes, precios elevados de los combustibles y el estancamiento en los proyectos de expansión portuaria. http://goo.gl/03zmeE

Por: Legiscomex.com    La crisis financiera mundial del 2008, trajo efectos negativos al comercio internacional de mercancías, ya que las proyecciones de crecimiento de este mercado no eran las esperadas todos los años, alrededor del 10%. Lo que golpeó duramente al sector marítimo y originó resultados negativos en sus balances financieros, disminución en las ventas, fletes bajos y mayor endeudamiento por las órdenes de compras de barcos, según Liborio Cuellar, gerente general de Hamburg Sud, en declaraciones paraLegiscomex.com. Ante tal situación, la industria siguió estrategias de cambio en la oferta de servicios, minimización de los costos operativos, retraso de las entregas de los pedidos de barcos para amortizar las obligaciones financieras, creación de alianzas con otras navieras y reorientación de las estrategias comerciales. La Cepal en su estudio “La industria del transporte marítimo y las crisis económicas” analiza los momentos que afectaron al sector en los últimos años. Según el documento, un importante factor de cambio fueron las llamadas “Primera y Segunda Crisis del Petróleo” (1973 – 1979).  Durante la primera, hubo una cantidad de buques amarrados sin trabajar y una significativa secuencia de cancelación de órdenes de construcción naval, por lo tanto, los astilleros alrededor del mundo quedaron sin poder ejercer su labor.  Entre 1973 y 1974 se redujo la construcción de buques y esta situación permaneció así hasta 1978. A su vez, el comportamiento continuó de la misma manera hasta la “Segunda Crisis del Petróleo”, la cual tuvo otro efecto, cayó en gran manera el volumen total de las mercancías transportadas por mar.  A partir de 1985 y finalizado el 2007, la Cepal afirmó que el sector mantuvo un crecimiento positivo a una tasa media anual del 3,5% en todo el conjunto marítimo (contenedores, bulk, tanker). A lo largo de esos años se desarrollaron dos momentos de mínimo incremento, considerados como “estancamiento”, uno en 1998 y otro en el 2001, ambos con aumentos del 0,1% y 1%, respectivamente.  El 2008 fue un año crítico porque marcó el inicio de una severa crisis para los asuntos de la industria marítima y portuaria de todo el mundo. Durante este año, se creó una burbuja especulativa originada por el crédito de bajo costo y porque algunos bancos y entidades financieras en EE UU e Inglaterra comenzaron a experimentar serios problemas de liquidez al quedar sin fondos suficientes para responder a sus obligaciones. Como consecuencia, se produjo un aumento en los precios de las materias primas y, por ende, un incremento en el valor de las flotas que ya las navieras habían ordenado construir.  En este mismo contexto, David Ware, gerente general de CMA CGM expresa que “antes de la crisis del 2008 y del 2009 hubo una expansión y un crecimiento fenomenal en el mundo y todas las líneas proyectaron que eso continuaría, por lo que hicieron muchas compras de nuevos buques más grandes y eficaces y cuando la crisis llegó ya habían pedidos consolidados”. Liborio Cuellar, gerente general de la naviera Hamburg Süd, afirma que estos sucesos estaban ligados al fenómeno del Lehman Brothers, banco estadounidense que se declaró en quiebra con una deuda de récord de USD613.000 millones debido y cuya crisis financiera cambió al comercio exterior. Cuellar expresa que “antes de la crisis, el sector crecía al 10% anual y luego bajó entre un 3% y un 5%, para luego, en el 2010, recuperar un poco lo que se había perdido. Como consecuencia, las navieras debieron profundizar en ¿por qué la carga contenedorizada se estancó y aun así seguían comprado barcos más grandes? Entonces, lo que ha ocurrido del 2008 hasta hoy es que la carga no ha crecido al ritmo que se esperaba, pero las inversiones en los barcos si llegaron al ritmo que era”. Igualmente, añade que “el 2009 tuvo pérdidas del 11% y, en el 2010, hubo una corrección y presentó un crecimiento del 4% al 5%. El mercado lleva muchos años en los que hay más barcos que capacidad. Entre más inversiones haya, más posibilidades tendrán en el futuro. No se puede competir si no se tienen los barcos”.  A continuación se puede observar el comportamiento de la industria marítima a lo largo de los años en los que la economía entró en crisis. Una recuperación de la economía mundial, específicamente del comercio exterior y de la demanda de servicios del transporte marítimo, depende en gran medida de las decisiones adoptadas para reavivar la actividad industrial, estimular el consumo, aumentar la inversión y promover las exportaciones e importaciones. No obstante, cabe recordar que el transporte marítimo internacional en los últimos 20 años mantuvo un comportamiento sostenido y creciente, aún en medio de fuertes crisis, y que ello se extendió a todo el sector y a la logística de muchos países. Si bien la situación actual es más tranquila, existen señales que recomiendan prudencia al considerar que la crisis no ha sido superada en su totalidad. Ello se debe a la persistencia de condiciones económicas aún no solucionadas en el contexto internacional y a que, si bien el exceso de tonelaje es bien administrado, la recuperación marítima aún no es suficiente para absorber aquel en forma completa. ¿Hacia dónde va el transporte marítimo? Entre el 2012 y el 2013 se mantuvo la tendencia del aumento de tamaño de los buques mercantes. Las navieras muestran un panorama mucho más alentador en el que se han recuperado poco a poco. Para los próximos años se estima que la industria marítima registrará un fuerte crecimiento. La mercancía movida pasará de ser 9.000 millones de toneladas (ton), en el 2013 a más de 24.000 millones ton en el 2030, según un estudio realizado por Lloyd´s Register, Qnitiq y la Universidad de Strathclyde. El documento, además señala, que el sector podría experimentar una expansión del comercio marítimo internacional, pues proyecta que éste quedará en manos de las economías más grandes como China, EE UU e India, las cuales lograrán variaciones positivas del PIB per cápita, y un aumento del poder adquisitivo en los países asiáticos para el 2030. A pesar de la naturaleza inestable de la navegación comercial, el 2014 podría marcar el comienzo de una era de oportunidades. El sector marítimo dependerá de la conexión de diversos factores como las personas, la economía y los recursos naturales. Por consiguiente, se espera que ocho de las 10 ciudades más importantes del mundo sean portuarias, lo que hará que la industria marítima sea irreconocible debido al crecimiento de los países emergentes, la aparición de nuevas clases consumidoras y el aumento de la demanda de recursos, evidenciándose su grado de urbanización e industrialización. Frente a este tema, Ware opina que “el crecimiento mundial todavía está bastante lento, hay unos mercados que están creciendo y otros no. En Europa y EE UU la economía está muy limitada. Hay que pensar que el intercambio de negocios principalmente está entre Asia–Europa y Asia–EE UU”. Carlos Aragón, presidente de FAM Agencia Marítima, asegura que en el futuro habrá una mayor competencia y menos utilidades. “Básicamente las líneas se están sosteniendo con la venta de los buques. Las utilidades las obtienen gracias a la venta de chatarra y al desarrollo tecnológico de los barcos, los cuales navegan con menos consumo, son más rápidos, utilizan metales livianos, son más grandes y cuentan con tripulaciones menos numerosas. Estas características hacen que el costo de la navegación disminuya y que el costo por contenedor sea más barato, causando un efecto positivo en las tarifas en beneficio del comercio global, pero no en las utilidades”, afirmó el empresario. Contextualización del sector El transporte marítimo de carga se convirtió en un participante clave en el desarrollo del comercio mundial, mediante la construcción de barcos preparados para trasladar grandes cantidades de mercancías provenientes de los diferentes puertos del mundo. La logística del transporte es fundamental en el progreso de los países. Ésta le ha contribuido satisfactoriamente a las empresas en su búsqueda de mejores productos, precios e insumos, y creó una sinergia con la tecnología y el acceso a la información para mantener la competitividad, facilitando de esta manera la localización de los contenedores, las transmisiones electrónicas de documentación y las notificaciones automáticas, entre otros.  Actualmente, el transporte marítimo es el medio más económico utilizado para el comercio internacional debido a que permite el movimiento de grandes capacidades de masas y de contenedores. Así mismo, los costos de trasladar un bien de un lado a otro se han minimizado en comparación con otros modos de transporte. La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) expresa que si bien la continuidad material de los movimientos de mercancías requiere la utilización de sistemas multimodales que permitan un medio adaptado a las necesidades del importador o exportador, el transporte marítimo es y será la columna vertebral del comercio globalizado. Cada año se mueven por los mares de todo el mundo más de 220 millones de contenedores. Patricia Mahecha, gerente comercial de la naviera CMA CGM en declaraciones para Legiscomex.com, expresa que hace 10 o 15 años el mercado se consideraba lento, puesto que el naviero, para mover un servicio, debía realizar un estudio que duraba aproximadamente seis meses por lo que no alcanzaba a realizar una recalada en el puerto, es decir, que el buque no lograba llegar a la costa destino.  Mahecha aseveró que hoy en el transporte marítimo existe una capacidad de reacción inmediata, la cual permite ver cómo se está moviendo el mercado. Sostiene que el sistema se ha vuelto muy rápido y dinámico, que se puede llevar a cabo una recalada en “un abrir y cerrar de ojos”, pero que hay que tener la precaución de notificar y manejar los temas relacionados a la rentabilidad. A pesar de los grandes avances en el mercado marítimo, hechos relacionados con la disminución de la producción industrial y el bajo crecimiento del volumen de carga, entre el 3% y el 5%, afectaron el desarrollo naviero, de tal forma, que se generó una disminución en la demanda de servicios del transporte a través de buques, lo que significa que toda crisis económica y comercial repercute en este sector. El transporte marítimo en Colombia El transporte marítimo en Colombia presenta una tendencia de fletes muy irregular. Andrés Osorio, gerente comercial de Maerks Line, dice que “ante esta situación las navieras necesitan que los fletes suban principalmente en el tráfico más importante que es el de Asia. Sin embargo, cuando el nivel de utilización de las naves no llega a un nivel óptimo de un 95%, la guerra de fletes en el mercado es bastante dura. Lo que hemos visto hasta ahora, en el primer trimestre del año, es que no se ha activado o reactivado como tal la importación de productos de este continente, entonces, la utilización de los barcos oscila más o menos entre el 80% y el 85% en lo que va corrido del año”. Osorio sostiene que lo mencionado anteriormente generó mucha presión en los precios y que a pesar de que se ha intentado subirlos, el mismo mercado se encarga de mantenerlos bajos. Lo que se espera es que la temporada de importaciones sea más fuerte a partir de mayo o junio y que eso genere cierta presión en cuanto a la capacidad o al espacio que las navieras tienen disponible para el transporte de las mercancías. En cuanto a la carga exportada vía marítima durante el 2013 fue de 65,4 millones de toneladas, tuvo una disminución del 6,2% respecto a la cifra presentada en el 2012 que fue de 69,7 millones de ton de acuerdo a datos de la Coordinación de estudios económicos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Las importaciones reportaron en este mismo año el ingreso de 38,1 millones de ton, lo que significó un aumento del 1,8% en comparación con el 2012, el cual totalizó en 37,4 millones de ton. El Tráfico portuario tuvo una leve recuperación ya que en diciembre del 2013 totalizó en 17,5 millones de ton, lo que significó un incremento del 27,5% frente a las 13,7 millones de ton reportadas en el 2012. Por su parte, el gerente de CMA CGM dijo que “en Colombia los últimos 5 años ha sido de mucho crecimiento, aunque en el 2013 bajó, pero si se compara con el resto del mundo creció a un buen nivel”.  De acuerdo a las cifras y a las fuentes consultadas, es claro que los antecedentes y el desarrollo naviero en el mundo y en Colombia presentaron y presentarán algunos altibajos, pues su comportamiento depende directamente del estado de la economía. Es por eso que, de acuerdo a las predicciones de recuperación del mercado europeo y estadounidense para el segundo semestre de este año, se espera que el sector marítimo vuelva a repuntar sus ganancias para que se destaque como uno de los gigantes del comercio mundial.