Negociación del TLC entre Costa Rica y Colombia entró en la recta final

Colombia se alista a cerrar la negociación del Tratado de Libre Comercio con Costa Rica, y para tal fin, hoy, en San José, se reúne el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, con su homóloga, Anabel González. http://bit.ly/W5o6sd

“Es un acuerdo que tiene ventajas importantes y que, en general, beneficia a la industria manufacturera nacional”, dijo, al tiempo que destacó la agilización del proceso de negociación, del cual ya se cumplieron cuatro rondas, en las que se dejaron cerrados 20 de los 22 capítulos que involucró el proceso. Sectores como el de materiales para construcción; el de la agroindustria (alimentos procesados); medicamentos; y papel, impresos y publicaciones, entre otros industriales, tendrán oportunidades de nuevos negocios con una de las economías más dinámicas de Latinoamérica. De acuerdo con lo manifestado por el funcionario, con este Tratado se da impulso a las relaciones con el mercado centroamericano, región con la que ya se tiene un acuerdo comercial con el Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala). Fue un proceso ágil, en el que se negoció el 100% del universo arancelario, lo que abre un nuevo horizonte de posibilidades para los productos colombianos. El jefe de la cartera de Comercio, Industria y Turismo, consideró importante el avance que se dio en la cuarta ronda, que tuvo lugar en febrero pasado. En su opinión, ambos países avalaron los listados acordados, ya que se establecieron las excepciones (medidas disconformes) necesarias para lograr un balance adecuado en materia de facilitación del comercio de servicios y la inversión entre los dos países. También hubo consenso en proteger los sectores sensibles de cada economía. Con el equilibrio alcanzado, Colombia asegura un nivel de acceso a la economía costarricense similar al de sus principales competidores, en opinión del Ministro. Las partes analizaron en detalle las condiciones de acceso intercambiadas. Como resultado, se lograron preacuerdos en prácticamente la totalidad de los bienes agrícolas de interés, mientras que en los bienes industriales se dieron acercamientos importantes, por lo que el proceso entró en etapa de definiciones, argumentó el Ministro. El ministro señaló que esta negociación contribuirá a mejorar las condiciones y garantías a los inversionistas de ambos países, facilitando el acceso al quinto mercado con mayor poder adquisitivo en Latinoamérica. Costa Rica representa uno de los casos más exitosos de atracción de IED en Latinoamérica; su estabilidad política y económica, sumado a su privilegiada ubicación, la hace un punto de distribución interesante para la región, aseguró el alto funcionario al referirse a la importancia de ese mercado. Esto, en concepto de Díaz-Granados, ha motivado a varias empresas colombianas a invertir en el país, creando empleo, aumentando las exportaciones e imprimiendo dinamismo a la economía costarricense. Con un marco bilateral para la protección y fomento de la inversión, se daría mayor solidez a las inversiones actuales y se abren puertas a que nuevas lleguen al país, argumentó. En el 2011, la inversión de Colombia en Costa Rica alcanzó USD33 millones (3.319% más que lo reportado en el 2010) y un acumulado de inversión desde 1994 de USD159 millones. En el mismo año se registró IED de Costa Rica en Colombia por USD7,4 millones (28% menos que lo reportado en el 2010) y un acumulado de inversión desde 1994 por USD101 millones. Comercio en alza En el 2011, el comercio bilateral llegó a USD503,9 millones, mientras que ene el 2002 sumaba USD191 millones, un crecimiento promedio anual del 11,4%. Las exportaciones de Colombia a Costa Rica alcanzaron en el 2012 un total de USD274,4 millones y las importaciones desde ese país USD68 millones FOB, arrojando una balanza comercial positiva para Colombia de USD206,4 millones. En el 2012, Colombia exportó a ese destino Química Básica (31,9%); Confecciones (10,3%), Maquinaria y equipo (9,5%); Jabones y cosméticos (9,0%); y plásticos (8%). El 96,6% de las exportaciones fueron productos no minero-energéticos, en su mayoría, bienes industriales (91,7%). Para ese mismo período, las importaciones se concentraron particularmente en Maquinaria y equipo (32,1%); Química Básica (16,2%); agroindustriales (12,9%); Metalurgia (9,5%); y plásticos (9,2%).