lunes, 4 de agosto de 2014

Sigue en descenso el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela

El comercio entre Colombia y Venezuela cayó durante el primer semestre del 2014, luego que se había contraído en 10,8% en el 2013, lo cual se explica por la severa crisis económica y la falta de divisas para pagar las importaciones. http://goo.gl/P2BvCX

   
Por: Emiliano Corona
Especial para Legiscomex.com
 
El pasado 7 de julio el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustrias), Eduardo Garmendia, abrió el congreso 2014 de ese gremio empresarial con una lista de los problemas que afectan al sector privado del país. Sin dudarlo, el dirigente puso en primer lugar la falta de divisas. 

Sin acceso a dólares, los cuales son acaparados por el Gobierno para enfrentar sus compromisos financieros y sostener su proyecto político, los empresarios venezolanos están atados de manos para importar los insumos que necesita el aparato productivo y abastecer al mercado interno de los productos que demandan los consumidores. 

Según palabras del propio Garmendia, el resultado es “un crítico desabastecimiento y una inflación desbocada”. 

A esa realidad hay que sumar una severa crisis económica que, según diferentes proyecciones, hará retroceder el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela entre un 1,0% y un 3,0% este año y el ingreso per cápita, en un 5,0%. 
En este contexto, a nadie en Venezuela le resulta extraño que el comercio con Colombia haya caído en 7,4% durante el primer semestre de este año y que las importaciones procedentes del vecino país se hayan contraído en 15,71%, según cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia.

“No tenemos divisas para importar y nuestros empresarios aún tienen deudas con sus proveedores de Colombia. Nos convertimos en un país muy poco serio, que no cumple sus compromisos con el exterior porque las políticas económicas están erradas”, dijo a Legiscomex.com el economista de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Ismael Mendoza.

Para el maestro en economía internacional, “es apenas normal que nuestro comercio con Colombia se esté desplomando, como se ha desplomado nuestro nuestra economía”.
Escasez
En el congreso de Conindustrias, Garmendia recordó un diálogo reciente con un funcionario del presidente Nicolás Maduro que le preguntó al dirigente gremial qué podría hacer el Gobierno para mejorar la economía.

“Ustedes pueden hacer dos cosas, le respondió Garmendia, una es restituir la propiedad privada y dos, establecer tribunales que la hagan respetar”.

El funcionario replicó: “¿Usted lo que me propone es que acabemos con la revolución?” y Garmendia le dijo en forma llana y sin rodeos: “Por allí va la cosa”.

El hecho es que la Revolución del Siglo XXI, como se denomina el proyecto del fallecido presidente Hugo Chávez, tiene a Venezuela sin divisas.

Las reservas internacionales del país ascienden a USD20.430 millones, un 6% menos que a principios de este año y USD5.600 millones por debajo de las que había en julio del año pasado.

“Estamos enfrentando una situación crítica y eso pega directamente en nuestra capacidad de compra al exterior. Por eso se ha caído nuestro comercio con Colombia y con el resto del mundo. Sencillamente el sector privado no tiene acceso a divisas para importar y al Gobierno nadie le vende por su falta de solvencia y de seriedad a la hora de los pagos”, señaló Mendoza.

En una encuesta realizada por Conindustria a los empresarios, el 59% de los consultados aseguró que la liquidación de divisas por parte del Gobierno, que mantiene un control de cambios desde el 2003, no ha mejorado a pesar de las reuniones a las que convocó con representantes del sector manufacturero en febrero pasado, en medio de las intensas protestas sociales que estallaron ese mes en el país.

El 43% de los empresarios sostuvo que el Gobierno excede los 200 días para la liquidación de divisas; el 37%, entre 121 y 200 días; el 13%, entre 61 y 120 días y el 7%, entre 30 y 60 días. “Así es imposible hacer negocios con el exterior y comprar los insumos, materias primas y productos que requieren los diferentes sectores económicos y los consumidores, que no pueden comprar ni mercancías básicas ni medicinas para un gran número de enfermedades porque no las hay en el mercado”, aseguró Mendoza.

De acuerdo con el sondeo de Conindustrias, el descenso de los stocks de materias primas e insumos provocó una caída de la actividad del 61% de las empresas del país durante el primer semestre de este año.
Comercio
La escasez de divisas ha sido un problema continuo en Venezuela desde el 2013, cuando la capacidad de compra del país al exterior se vio afectada. Esta situación, aunada a la devaluación del bolívar en febrero de ese año, que alcanzó un 46,52% frente al dólar y a la desaceleración económica (el crecimiento económico se ubicó en 1,2%) ocasionaron una contracción de las importaciones del país y en el comercio con Colombia.

De acuerdo con cifras de la DIAN de Colombia, el comercio bilateral con Venezuela experimentó una caída del 10,88% en el 2013 con respecto al año previo.

En el 2013, las exportaciones colombianas a Venezuela se ubicaron en USD2.243 millones, cifra inferior en 9,79% a la registrada en el 2012. Las ventas venezolanas a Colombia, por su parte, cayeron un 16,4% al pasar de USD494 millones a USD413 millones en el mismo periodo.

La contracción del comercio bilateral entre los dos países vecinos se produjo luego de que en el 2011 y 2012 el intercambio había anotado alzas importantes tras caer a USD1.727 millones en el 2010, en medio de una disputa diplomática entre los entonces presidentes Hugo Chávez (Venezuela) y Álvaro Uribe Vélez (Colombia) por la presunta presencia de bases guerrilleras de las FARC en territorio venezolano.

En el 2011, el intercambio comercial bilateral subió a USD2.287 millones, un alza del 32,42% con respecto al año previo y en el 2012 registró un nuevo aumento del 34,76%, según las estadísticas colombianas.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Venezuela señalaron que el punto más alto del comercio con Colombia se produjo en el 2008, cuando el intercambio bilateral alcanzó USD7.694 millones, un monto que se desplomó a USD4.778 millones un año después, lo que significó una caída del 37,89%, cuando el Gobierno de Uribe Vélez suscribió con Estados Unidos (EE UU) un acuerdo que le permitía a ese país la instalación de siete bases militares en Colombia, lo cual Chávez objetó. 

En el 2010, se produjo el punto más bajo del intercambio, pero a partir de ese año el comercio bilateral comenzó a recuperarse, hasta el 2013.

“La diferencia ahora es que las razones son más de tipo económico que político. Lo que ahora pesa más en la contracción del comercio es la crisis económica venezolana y la situación cambiaria en el país”, señaló Mendoza.
Descontrol cambiario
En un intento por contener la crisis cambiaria y hacer rendir más en el mercado interno los dólares que el Gobierno obtiene por concepto de exportaciones petroleras, las autoridades crearon en marzo pasado una nueva paridad del bolívar frente al dólar llamada Sicad II, lo cual implicó una mega devaluación de la moneda local del 723%.

Desde entonces, prevalecen cuatro diferentes tipos de cambio: el oficial preferencial, de 6,30 bolívares (VEF) por dólar (USD), el Sicad (11,36VEF/USD), el Sicad II (51,80VEF/USD) y el del mercado negro, que rebasa los 70VEF/USD. 

“Esto es un contrasentido, una distorsión que afecta el comercio exterior y toda la actividad económica. Lo único que se fomenta con esta política cambiaria es la especulación”, señaló el economista de la Universidad de Los Andes, Roberto Silva.

El vicepresidente del Área Económica y ministro del Petróleo, Rafael Ramírez, anunció que en los próximos días el gobierno adoptará un nuevo sistema cambiario en el que convergirán los tres tipos de cambio oficiales vigentes, en una medida que busca estabilizar el mercado de divisas.

Para Silva, ese podría ser el primer paso “de un ajuste importante que permita a las empresas acceder a los dólares que requieren para sus operaciones y eso, definitivamente, tendría que repercutir positivamente en el comercio exterior, pero habrá que ver exactamente en qué consiste el nuevo sistema cambiario que se ha anunciado”.

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