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El dilema de un nuevo Estatuto Aduanero La DIAN y los empresarios aún no acuerdan cuál será la normativa que regirá el proceso aduanero y el comercio internacional, un enredo que lleva varios años sin resolverse.

Lea también la entrevista con Claudia Gaviria, Directora General de Aduanas de la DIAN Al igual que el año anterior, termina el 2012 con la esperanza de que en los próximos meses entrará en vigencia el nuevo Estatuto Aduanero, la normativa que rige el comercio internacional y que fue modificado con el objetivo de ser un instrumento que facilite la competitividad, combata el contrabando y brinde la seguridad y herramientas necesarias para fortalecer las negociaciones comerciales. Después de tres años de estudios y cerca de 18 reuniones de trabajo con empresarios y con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) presentó el borrador del nuevo Estatuto Aduanero, un documento que actualmente es evaluado y comentado con todos los sectores para definir los cambios, eliminaciones o la aprobación definitiva. Para Claudia Vásquez, Directora General de Aduanas de la DIAN, esta reforma en la legislación aduanera es la solución que compila “la regulación actualmente dispersa que dificulta la consulta para los operadores de comercio exterior, declarantes y funcionarios”. Además, agregó que servirá para “simplificar los procedimientos y agilizar los trámites, y de esta forma ahorrar esfuerzo administrativo y obtener la pronta resolución de los procesos”. No obstante, aunque es positiva la perspectiva de la DIAN, el gremio de los empresarios hacen duras las críticas de esta norma. Algunos de ellos consultados por Legiscomex.com, se enfocaron en que es un desacierto que desaparezcan los instrumentos de facilitación del comercio como los Usuarios Aduaneros Permanentes (UAP) y el Plan Vallejo. Así como, la omisión del principio de confianza y de buena fe; la poca concordancia o armonización con los recientes TLC, y la implementación de una normativa sancionatoria al proceso aduanero que no distingue el error del fraude. A este último punto, Vásquez respondió que “no se aprehenderán mercancías por errores en la descripción, excepto cuando sean de naturaleza diferente, toda vez que solo corresponderá pagar una sanción pecuniaria, lo que le permite al importador una vez paga la multa disponer de su mercancía”. Diego Rengifo, Vicepresidente ejecutivo de Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), dijo que este país necesitaba ser más competitivo, “sin darse el lujo de tener menos de lo que otros países ya tienen” y agregó que la DIAN es un socio de los empresarios y por eso debe apoyarlos y facilitarles el comercio. “Ellos empiezan a regularlo todo, pero lo que realmente se necesita es mantener la confianza, porque el problema es que el sector público no cree en los empresarios y los empresarios tampoco creen en el público”. También, Omar Gutierrez, gerente técnico aduanero de la Agencia de Aduanas Siaco, argumentó que todos los cambios implementados en el nuevo Estatuto se deben a que “La DIAN creó una normativa que le ayudará a combatir bandidos, pero lastimosamente con ello se va a llevar por delante a los demás que no lo son”. Por su parte, y después de haber escuchado los comentarios sobre la nueva legislación, el Director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, le afirmó a Legiscomex.com que ya se han implementando las respectivas modificaciones y sugerencias de los gremios. “Estamos con el problema de sacar la aprobación del nuevo estatuto, hemos escuchado todas las solicitudes de todo el mundo y hay algo que tenemos muy claro y es que lo debemos sacar y tenerlo listo antes de que se termine este año”. Sin embargo, para Rengifo la fecha de aprobación del estatuto aún no se debe definir. “Lo que pasa es que hay un afán desesperado por aprobar el nuevo Estatuto Aduanero y para esto no hay que correr, hace falta mucho camino, aún hace falta una discusión más larga, más detallada”. También agregó que “sí se aprobara hoy el Estatuto nada funcionaría, porque no habría relación entre lo escrito y el sistema informático, no habría una relación compatible entre la norma y lo práctico”. En conclusión, es clara la urgencia de un estatuto que armonice y ayude a la competitividad, la logística y el desarrollo de un comercio exterior fortalecido para sobrellevar los acuerdos y los tratados de libre comercio vigentes, no obstante esa normativa debe ser muy bien estructurada y fundamentada para que a futuro evite posibles incongruencias, facilite la resolución de incidentes y esté acorde con un robusto sistema informático que funcione y simplifique las labores comerciales.